4º temporal del invierno en Vitoria, y otra vez nos ha tocado ser una de las ciudades más afectadas de la Península. No sé cómo estarán entrenando por ahí, pero es difícil que menos que yo..
Las previsiones para el finde eran bastante malas, así que parecía que sacar la bici de carretera era misión imposible. El viernes hubo una pequeña tregua metereológica, así que cogí la BTT y otra vez a la nieve. Olárizu, Aretxabaleta y Armentia.
Esta vez con el espesor de nieve perfecto, 15-20 cm. 1h30 muy divertidos y cogiendo el truco a la presión de las ruedas, hasta que se levantó una venstisca terrible de agua-nieve y en 5 minutos me puse de agua como un Cristo.
El sábado tenía pensado salir a correr, pero había bastante hielo y tampoco era cuestión de jugarse el físico, así que gimnasio y 3000 de agua en el Estadio, con varios 50 en Ae3 en 38″ y series cortas de Ae1 en 1.32, bajando a 1.30 con palas.
Y el domingo que sólo iba a hacer frío, pero no iba a nevar.. pues sigue este asqueroso agua-nieve, que te empama en menos de lo que te cuesta calentar, así que otra vez al rodillo.
Hoy al menos he conseguido aguantar 1h30′.
10 calentamiento+10 a 200w (208,)+5 suave+5×2’30»,1’+40′ 165w+5suave.
las de 2’30»: 286(155), 292(157),286(162),279(164),272(160).
Parece evidente que he empezado demasiado fuerte, pero la media me sale 283, 12 w más que hace un par de meses, aunque las recuperaciones han sido bastante malas, ya que en las últimas no he bajado de 150 (153 en la última)
Esta vez, la batería de motivación era: locafm, spotify, un partido de hockey sobre hielo femenino, y la triathlete para el aeróbico largo, que la verdad ha funcionado bastante bien.
El tiempo empieza a echarse encima: dos semanas para Rivas, y dos meses para Elche… y me noto como si no hubiera hecho otra cosa que nadar. Ni un entrenamiento decente en bici ni corriendo.. Parece que hay que ir pensando en cambiar la estrategia.