Exceptuando mi primer neopreno, que me hice a medida en una tienda de submarinismo en Zarautz (con neoprenos de submarinismo) hace ya casi 20 años, siempre he tenido problemas, o al menos dudas, con la elección de la talla en los neoprenos. Como ejemplo, lo que escribí hace ya 9 años: La talla en los neoprenos. Esta entrada es en realidad una mera actualización de lo que escribí entonces, aunque con algo más funadmentada en datos, para llegar a la misma conclusión (hay que llegar hasta abajo para leerla).
Debo de tener un cuerpo bastante raro, porque con todas las marcas que usado (Xterra, Blueseventy, Sailfish y Orca) he tenido el mismo problema. La mayoría de ellas sugieren el tallaje en función de un peso, para el que se define un rango, y una estatura para la que se define otro. El caso es que yo casi nunca consigo estar dentro de los dos. El que me corresponde en peso es corto en altura, y el que me tocaría según mi estatura, me suele quedar “amplio”.
Muchas marcas tienen un MT (Medium-Tall) que es más o menos el que me suele cuadrar, aunque el límite superior suele estar en torno a 1,85 y 75 kg. Normalmente, ante la duda siempre he ido a la talla más pequeña, por eso de que el neopreno es material que se estira con facilidad y no mola que te entre agua en el traje y te sientas como un paracaídas arrastrándote por el agua.
La mayoría de trajes que he probado con ORCA son talla 7, ya que era lo que solía estar disponible y parece que suele haber más demanda de esta talla.
Tuve la oportunidad de quedarme con uno de los neoprenos a los que más caña le he dado en test, que fue el 3.8. Insisto, en talla 7. Pero tras algunas pruebas con el Predator 2017 de talla 7 y talla MT, y por último del nuevo Predator, me entró la duda de si no sería mi talla la MT en lugar de la 7. El 3.8 lo notaba demasiado cómodo (¿tal vez holgado?) y alguna vez sí que me había entrado algo de agua, pero tampoco mucho. En condiciones normales lo hubiera dejado pasar, pero ya metidos en harina y aprovechando que mi amigo Ibon Gabilondo tenía un 3.8 talla MT, que sabía que él notaba más apretado de piernas y bien de arriba, se lo pedí para hacer la comparación. De hecho, también tengo que decir que Ibon tuvo también dudas entre mi talla 7 y su talla MT para acabar decantándose por el MT. Pero él es más bajo que yo y también pesa unos 3 kilos menos, por lo que es talla MT claramente.
Me puse el MT en seco y me quedaba bastante bien. Más ceñidito y ajustado sin restringir (en principio) ningún movimiento, con la cremallera menos tirante…
Pero los neoprenos se prueban en el agua y a poder ser, dándoles caña.
Así que aproveché un sábado por la mañana con la piscina de Mendi en 50m y recién abierta y apliqué el protocolo de test de neoprenos que estoy empleando esta temporada. He pasado de mi 2x(4×400) a 65bpm y 1’rec por un 2x(5×200) a 70 bpm y 1`rec, que resulta bastante más exigente, más cercano a un ritmo de carrera a alto y que también me lleva menos tiempo.
Los datos a comparar son los mismos de siempre: ritmo frente a pulso. Como el ritmo suele salirme bastante constante gracias al uso del tempotrainer de Finis, con ver la evolución del pulso a veces es suficiente. Pero es que en este caso, no era ni necesario ya que mi percepción en el agua era que me costaba mucho más terminar la series al ritmo marcado con el tempotrainer con el MT. Principalmente, porque notaba que me tiraba en la parte exterior del hombro. La diferencia era bastante notable, a pesar de que el talla 7 lo utilicé en segundo lugar.
Para analizar los resultados, suelo comparar la evolución de las curvas de pulso por un lado y por otro , analizo el promedio de los pulsos (suponiendo que más o menos he ido al mismo ritmo). Suelo eliminar también la primera tanda de cada uno, para eliminar el «factor calentón» que, a pesar de llevar el tempotrainer, se suele producir por tener más fuerza estando «fresco». Esto al final es igual que en la bici: Potencia = Fuerza x cadencia.
Los resultados son los siguientes (al final hice sólo 2 x 4×200)
En resumen, 2,5 ppm más con el MT para ir 1seg/100 más lento. No es demasiado, pero es. Y como se ve, la tendencia es a aumentar esta diferencia en el tiempo.
Orca también utiliza la medida del perímetro del pecho para intentar ayudar en la selección pero creo que sería más interesante aún una de anchura de hombros incluyendo los brazos.
En mi opinión, hay dos factores a tener en cuenta en un neopreno: flotabilidad de cadera y piernas, y flexibilidad de hombros. La flotabilidad, ayuda sobre todo en caso de mala posición de cuerpo, normalmente inducida por una mala patada y eso suele ser la diferencia entre un neopreno rápido y uno más lento. Pero si yo tuviera que elegir entre ambos, el clave sería la flexibilidad de hombro. Por que un neopreno que no sea flexible de hombros, o que por un error de talla no te permita mover los hombros con facilidad, perjudica y mucho. Por lo tanto, hace falta un neopreno flexible de hombros, pero no sólo en el material, si no que también el patrón tiene que dejar que el hombro rote y el brazo pueda desplazarse con facilidad.
Por lo tanto, ante la duda, la talla más grande.