Tercer triatlón de invierno ya de mi vida, y segundo de la temporada. A estas alturas ya sé con bastante seguridad dónde voy a andar en cada sector, dónde y cómo voy a sufrir, y eso hace que hasta me plantee estrategias en la carrera.
Visto lo visto en Reinosa, la idea era salir más agresivo en la carrera a pie, para estar algo más cerca de los buenos en la T1, y no esperar a que me coja gente de atrás en bici. Más que nada porque había poca gente inscrita y no me aseguraba que me enganchara un grupo bueno.
En la nieve, sobrevivir e intentar esquiar por primera vez en condiciones.
El sábado por la mañana, subimos a Linza para reconocer el terreno. Llevaba toda la mañana lloviendo y así siguió. Así que pasamos un rato largo rascando los esquís, que tras mi primer encerado tenía un barrizal importante de cera en las suelas, y dimos un par de vueltas al circuito.
Nieve había bastante, salvo en un par de zonas, pero muy muy húmeda.
El domingo, después de pasar bastante frío en el hostal Kinboa, nos despertamos con una helada terrible y cielo completamente despejado. Tras desayunar tres miseras tostadas con café (ni probar la leche), sólo dos horas antes de la carrera, porque el dueño del hostal no quiso levantarse antes. Para la siguiente, escogeremos mejor, y sobre todo, volveré a llevarme mi desayuno hecho desde casa.
Ropa de competi: mallas largas (no las gorditas), camiseta interior de compresión, y camiseta Helly Hansen. Novedades respecto a Reinosa: vuelvo a las medias de compresión para intentar evitar los problemas de gemelos, y guantes (que me tuvo que dejar Haritz porque los perdí el sábado en Linza) puestos para correr desde el principio e intentar minimizar pérdidas en la T1. MUY Importante: la camiseta metida por dentro de los gayumbos, y la HH por dentro del pantalón, con el pantalón bien subido… Igualito que cuando me vestía mi madre para que no se me quedara la tripa fría.
Como siempre que vamos varios, nos pilla el toro y calentamos menos de lo deseable, pero no le doy más vueltas. Más me preocupa que he desayunado poco (aunque luego me he metido una mule bar) y todavía lo tengo en la tripa.
Me coloco en segunda fila, se da la salida y por una vez reacciono rápido y enseguida me pongo a la par de Mikel, que es la referencia. Enseguida comienza la cuesta y me voy encontrando mejor. Así que me decido a tirar para adelante. Los 5 primeros se han escapado ya, me crezco y me pongo a tirar del pelotón seguido de Ergüin y Mikel. Primer kilómetro a 3.35 (cuesta arriba) Al acabar la subida me abro y dejo pasar, porque sé que la bajada no es mi fuerte. Pero me despisto un poco y pierdo más de lo esperado. Me quedo a unos 10 segundos de Mikel, en una distancia que ya no recuperaría hasta la T1.
Por detrás viene gente, pero bastante distanciados, y no voy a esperar.
T1: casco y zapatillas, salto de la rana y para arriba otra vez. Adelanto a Mikel y salgo detrás de Ricardo Moya, con quien haría toda la bici, relevando lo que pude, aunque tiró el bastante más que yo.
Con nosotros sale Mikel muy fuerte como siempre, nos adelanta pero le mantenemos durante 2 kilómetros a 20 metros. Me entran dudas, de intentar ir a por él, para ayudarle en la zona inicial, pero creo que va a ser un derroche excesivo y Mikel se basta él solito.
Enseguida nos pasa Rozas, a un ritmo que no podemos seguir. Así que poco a poco vamos subiendo, mirando para atrás para ver si se acerca alguien, pero no llegan hasta Zuriza. A partir de la mitad me tomo el gel, y empiezo a beber el Ice Blue de Victory Endurance. La subida se me ha hecho bastante más corta que el año pasado, y lo más importante, ningún atisbo de calambres.
Así que me descuelgo para empezar mi segunda carrera con calma, bastante contento. El día es espectacular, el paisaje brutal y estoy entre los 15 primeros. Ahora se trata de intentar hacerlo lo mejor posible durante 10 km, que no es tanto.
Corriendo por la nieve unos 200m me adelanta Etor, que nada más ponerse los esquís se mete una golpe tremendo. La nieve está completamente congelada. El primer kilómetro lo supero sin dar ni un solo paso, sólo empujando con los bastones intentando no caerme. Como esté así la bajada va a ser una masacre. Por suerte, al entrar en el bosque la cosa mejora bastante, y cuando estoy a punto de completar la primera vuelta sin caerme… costalada bestial en un tramo de hielo. Grito del dolor y pienso que no merece la pena seguir patinando sobre hielo. Entonces pienso en el equipo, y que hay que puntuar, así que me levanto, pero con tanto miedo que me vuelvo a caer. Así, mal vamos.
O me tranquilizo o así no acabamos. Reanudo otra vez la marcha poquito a poco, con la esperanza de que con la subida de la temperatura con el paso del tiempo y el sol que está dando, y el paso de la gente, se vaya soltando un poco la nieve. Y así es. De todas formas, sigo apartándome demasiado para dejarme adelantar y doblar.. Me siento como un Hispania en Mónaco, pero la nieve no está para obligar a nadie a hacer cosas raras… La cuarta vuelta consigo hacer la subida deslizando y adelantando a gente aunque el pie izquierdo me derrapa un montón (me he qutiado las plantillas y creo que voy peor así).
Así que ya está hecho. Acabar con cuidado, y meta!!.
Puesto 21 y terceros por equipos=PODIO!!!