Triatlón de Lekeitio 2019.

La segunda bala de la temporada estaba preparada para Lekeitio desde que supe que era Campeonato de Álava de distancia sprint. Sí, Campeonato de Álava en Lekeitio, (Bizkaia). Tenemos un Ironman a 600€/persona con ayudas municipales pero no tenemos un triatlón sprint. Somos así. Me cuadraba por fechas, tenía la espina clavada de 2016 y me encanta correr en Lekeitio. Pero siempre me sale mal. Siempre nado mal. Peor de lo habitual todavía. Este año no había demasiados motivos para que fuera diferente, pero intenté comprar todos los boletos que pude de la lotería del agua:
  • varios entrenamientos de aguas abiertas con mi boya con tandas de 150 m jugando con la frecuencia para que nadar a 37 bpm me resulte cómodo y eficiente,
  • en piscina de 25 muchos 50s a 38 bpm y 150s con cambios de ritmo.
  • Colocación en el lado derecho siguiendo instrucciones de Guz con dos tipos de pies a mi lado (Alex Altuna y Astigarraga).
  • Practicar 4 o 5 veces la entrada al agua para calcular dónde me tenían que tirar de cabeza,
  • gel de cafeína de 226ers una hora antes de la carrera,
  • calentar con cambios de ritmo (esto lo hice menos),
  • ajustarme bien el traje….

No sé. Creo que estaba todo. 

 

Resultado: peor todavía que en 2016, saliendo en el puesto 73. A 45″ de lo que creo que debería ser mi grupo (Astigarraga, Zalakain, Llavería). Por ejemplo, Llavería me sacó 10″ en Aritzaleku (1500), 45 » aquí (750). Iraizoz 2’30» en Aritzaleku, 1’50» aquí.  Unai Sagarzazu 3 minutos en Aritzaleku, 2 aquí…  Por lo que más o menos, sale que tendría que haberlo hecho unos 45″ mejor (sólo teniendo en cuenta una natación más tranquila como fue la de Aritzaleku). Eso son entre 30 y 40 puestos.

Pero vamos por partes. Después de la eterna espera de 15 minutos plantados en la arena, se dio la salida, que me pilló un pelín a contra pie, pero no reaccioné mal del todo y gracias a una buena zambullida estaba en paralelo a Altuna. Creo que Astigarraga se abrió más a la derecha todavía, Altuna se cruzó como ya me había dicho, pero cuando tenía que ir a por sus pies como un loco, se me medio montan en el lado izquierdo y no soy capaz de sacar apenas ese brazo. Eso me ralentiza y me pasan por la derecha, hasta que ya pierdo la referencia de Altuna.

Primeros dos minutos y medio a 40 bpm pero empezando a perder velocidad.

 

Sigo viendo a los de la derecha, pero el grupo gordo está a la izquierda y son bastantes. Me quedo en tierra de nadie, y me tiro rápido hacia la izquierda. Más o menos ese era el plan, pero creo que ya tengo demasiada gente por delante.  Llega la boya… Bueno. Meneo serio (y eso que estaba el mar tranquilo) creado sólo por el barullo de pies y brazos. Muevo los brazos más que nada para proteger mi cabeza de patadas y salgo como puedo. No creo que perdiera puestos aquí. Vamos a la segunda boya, sin demasiados incidentes y empieza la vuelta. Empiezo a encontrarme mejor y voy chocándome con pies. Esto no es buena señal. Está claro que voy con gente más lenta que yo, así que empiezo a pensar que ya la he cagado (todavía no estaba seguro del todo). Ahí voy a 37 bpm y aunque no me fío mucho de la lectura del Garmin en aguas abiertas en tramos cortos, nada menos que 1’32/100… 

Me abro y empiezo a remontar, hasta tocar la arena con las manos y me pongo de pie.

Enseguida veo a Adrián y le saludo con sonrisa incluida. No me dicen el puesto. Mala señal.

Pero el triatlón de Lekeitio siempre da otra oportunidad.

Transición sin problemas. Casco sin que se caigan las gafas y salto (momento crítico en Lekeitio) sin problemas. Así que empiezo a apretar sin pensar. Hay que hacer la variante a todo lo que se pueda, y luego ya veremos. Sigo tirando y cogiendo gente, pero por detrás también se engancha gente. Vamos muy rápido, con Josu Zabalbeaskoa (V1 que no le conocía) tirando bastante fuerte, pero renunciando a irse tan pronto y entramos a la rotonda de la carretera general unos 15-20 como locos. Me da la sensación de que vamos bastante descontrolados, con muchos cruces, algún frenazo y empiezo a pensar que es mejor irse un poco para atrás. En la curva del bar donde se coge la carretera hacia Milloi, en con badén incluido, la gente ni frena, se cruza completamente de carril y ya lo veo claro. O paso delante del todo o atrás. Veo que pasa Javier Goitia, así que delante no pinto nada y me quedo detrás, esperando a que llegue la subida y estar atento a los cortes, que seguro que se van a producir, porque seguimos yendo bastante fuerte y aunque la subida es menos dura que por el otro lado, vamos ya unos 30-35. La oportunidad está aquí. Todavía no hemos enganchado al grupo de Astigarraga pero no creo que estén demasiado lejos. 

Empieza la parte dura y comienzan los cortes. Esto obliga a un pequeño esfuerzo extra, pero voy con confianza después de las series de 10′ a 350w del domingo pasado.

Coronamos unos 20 (unos 7 minutos a 335w/166ppm), conmigo a cola y empieza la bajada.

Empezamos a cruzarnos gente, pero no me fijo en ellos. Me concentro en la bajada, trazar bien y no liarla en el cono. Con la Orca Aero voy muy seguro y mantengo sin demasiados problemas. Pero como era de esperar, el grupo se ha estirado mucho y se parte en dos en la salida del cono. Remonto hasta empezar a tirar de la segunda parte del grupo en el que está Alberto Bravo a quien creo que hemos cogido bajando. Bueno, tan mal no voy… En este grupo también están Balen y Vallina. 

Algo ha fallado en el Garmin 510 y no veo watios, y al 935 no le hago mucho caso (entre otras cosas porque no puse bien la longitud de la biela (170 en lugar de 175)), pero voy bien, me dan un relevo, y termino la subida. (unos 4’30 a 370w y 168 ppm).

A los de delante ya no les vamos a coger, así que me relajo un poco y me quedo de nuevo a cola de grupo. Nos toca adelantar a una chica que no me lo pone demasiado fácil, pero no soy de pegar gritos ni adelantar apurando interiores, así que espero al final de las curvas para pasarla y volver a coger al grupo.  Situación habitual en la vuelta: grupo de 10-15, con 8 haciéndose los remolones como si se jugaran la carrera en el último sector. Mi pensamiento: No me sirve de nada quedar el primero de este grupo (que no lo voy a ser estando Bravo y Llavería). Tenemos que acercarnos todo lo que se pueda a los de delante y si llegamos en menos de un minuto, les pasaremos corriendo a unos cuantos. 

Así que doy un par de relevos buenos por encima de 300w e intento entrar primero al pueblo. Lo hago, pero Balen y Vallina me pasan en la mitad del pueblo. Busco el momento adecuado para quitarme las zapatillas. No quiero hacerlo demasiado pronto, pero en la distancia habitual hay un adoquinado muy cañero (donde me abrí la cabeza en 2011 después de la carrera cuando se me enganchó el neopreno en la rueda) así que espero a la cuesta de la iglesia, donde en el reconociemiento a pie antes de la carrera he calculado que me daba tiempo. Me bajo bien y me encuentro con una chica en el suelo a la que pasamos como podemos. Parcial 43,  254w/305np/162ppm. (multiplicando los dato de potencia del 935 * (175/170)). Casi igual que Aritzaleku

Me concentro en no equivocarme de pasillo, zapatillas, dorsal y a correr. Salgo todo lo rápido que puedo. Demasiado. Pero tengo tantas ganas que no puedo controlarme, y  creo que para subir puestos en V1 sólo me queda apretar y ver hasta dónde llego. En el paso por el puerto oigo mi nombre como si estuviera en casa. Distingo a gente del Dida, Gastañares y a Adrián, lo que me hace apretar un poco más todavía. Resultado: 1’30 por debajo de 3’10/km para entrar en calor…

Hasta que me doy cuenta de que lo del “pica para arriba” es un poco más de lo que recordaba, con un tramo de 250m al 10%  y empiezo a sufrir. Oigo que Bravo se me acerca y me pasa junto con Llavería. Mucho más rápido que yo (que me he quedado estancado en 3’35-40) . Me concentro en llegar hasta el giro. Luego todo es más fácil. Voy cogiendo gente que reconozco del grupo que he perdido en la bajada y empiezo a contar V1s que ya están bajando. Alberto González, Alberto Barrio y Astigarraga (había dos más Oskar Karlos y Josu Z, pero no los conocía)… Coger a Asti va a ser imposible salvo reventón descomunal (que podría ser siendo él :)). Así que me olvido de la clasi de V1 y me concentro en ir ganando todas las posiciones que pueda, uno a uno, ya corriendo a 3’15-20.

Paso a Goitia llevando a Bereziartua pegado a mí tras adelantarlo… Me cambia de ritmo, pero me da la impresión de que pensaba que íbamos ya hacia meta, cuando todavía hay que hacer unos metros en sentido contrario y le vuelvo a alcanzar. Ya en el puerto me concentro en la técnica, amplío brazada y zancada me dispongo a lanzar mi último cambio aprovechando los ánimos de la gente que te sacan eso que ya crees que no tienes y ponerme a 3’/km para adelantarle. Y entonces me gritan:  ¡¡“Diego, cómetelo!!”… Y no se que me da que al chaval (junior!!!) no le hace mucha gracia la frase y me mete un cambio que todavía le estoy buscando… Así que subo las escaleras con tranquilidad ( ya me estaba temiendo un sprint en ellas que podía tener nefastas consecuencias a esas velocidades) y cruzo al tran-trán la plaza, haciendo el parcial 23 a 3’29 y 170 ppm/175max.

Al final, puesto 39º, 6º en V1 y Campeón de Álava de la categoría. Muy contento por haber competido de nuevo aquí, sin molestias, pero bastante disgustado con mi «actuación». Sigo creyendo que tengo más de lo que he demostrado. Además del recurrente tema de la natación, tenía más en la bici pero no supe colocarme donde tenía que hacerlo y perdí otro minuto que podía haberme subido al kiosko de la plaza. Lamentarse no sirve de nada, pero hay que aprender de los errores y pensar en la siguiente.

*Todos los datos están sacados a posteriori de TrainingPeaks. En carrera no me dio tiempo a mirar nada.

Triatlón de Aritzaleku 2019.

La primera de las pocas balas que tengo para esta temporada iba a gastarla en el triatlón olímpico de Senpere. Sin embargo, un fin de semana de inundaciones y algunos problemas de otro tipo, hicieron que me quedara en casa y me la guardara para el triatlón olímpico de Aritzaleku. Otro clásico, muy caro y a las 8:30 de la mañana del sábado. No obstante, estando a una hora de casa, en este caso el madrugón me venía bien para estar de vuelta en casa para las 13:30 y cumplir con mis deberes como padre.

Bastante tranquilo toda la semana, mucho más que toda la semana previa a Senpere, y viaje en coche con Rober. No hay como tener la cabeza ocupada para no ponerse nervioso.

Tras recoger el dorsal y dejar la bici en boxes con la ilusión de quien hace su primera carrera, veo que no nos queda demasiado tiempo y opto, dada la temperatura exterior (13 grados) y la del agua (17) por no calentar y coger buen sitio en la rampa de salida.

No hay apretujones, y al final coincidimos más o menos juntos Fuentes, Artutxa, Mujika y Sevillano con Iraizoz en la esquina derecha.

Una vez más, surgen los comentarios de que mis pies son los buenos, que si mis tiempos de piscina, que el 1500 del Campeonato de España... Pero este año ya estoy concienciado de cuál va a ser mi sitio, que es el mismo que el de años anteriores. Por mi forma de nadar, nado mejor en piscina de 25 que en piscina de 50 y mejor en piscina de 50 que en aguas abiertas. Y ya está.  Esto creo que me evita tensión primero y frustración después. Seguiré intentado mejorar (en ello estoy) pero he empezado tarde y este año no voy a ver nada muy diferente a lo que pude hacer hasta 2016.

Se da la salida, fuerte, en la que hago 30” a 44 bpm para estar ya completamente asfixiado a los 100m. Los siguientes 2’30” los hago a 40 bpm, para terminar los 5 primeros minutos a 39 y la primera vuelta a 38. Total, que en la primera boya, he cogido los pies que no son los correctos, y como siempre, me quedo cortado. Adelanto, pero ya estoy solo persiguiendo al grupo de cabeza (que pensaba que era bastante más grande). Al salir del agua al terminar la primera vuelta (9’45”), veo que los siguientes pies no están demasiado lejos, pero me cuesta un huevo ponerme de pie y justo entonces se da la salida de otra carrera ¡¿?!.

La segunda vuelta, prácticamente sólo, a mi ritmo crucero de 36 bpm para 10’06. Me cuesta todavía más que en la primera vuelta ponerme de pie y dar el primer paso por lo resbaladizo de la rampa. Cuando lo hago, miro el Garmin y veo alrededor de 1350m.

Al final, salí el 10º del agua, (37 bpm y 155 ppm), a 60 segundos de Sevillano, 45 de Fuentes y 30 de Artutxa… Por comparar con Irati Samaniego, que hizo un poquito mejor que yo el 1500 del Cpto de España Máster, hizo un minuto mejor (en salidas separadas), creo que yendo a pies de Irati Mendia. De los que tengo más controlados. me quedé a un 9.6% de Martín Iraizoz, frente al 12,4% de 2015 aquí  y el 17% que me metió en las carreras en la que coincidimos en 2016. Son unos 5 seg/100, así que contento a pesar de todo.

Subo la rampa bufando, me noto el vasto externo derecho muy cargado y los pies muy fríos. Me quito el neopreno más o menos rápido, pero decido dejar las gafas y salir cuanto antes. No tengo mucha confianza en el  salto  de la rana con los pies con tan poca sensibilidad, pero no tengo problemas para meter los pies en las zapatillas relativamente rápido. Creo que voy a agradecer las punteras que ya tenía puestas para Senpere.

Voy bastante solo. Por delante veo y empiezo a tirar para arriba hasta que veo que llevo 4 por detrás. Espero a que me cojan sin levantar demasiado el ritmo. En lugar de seguir, se quedan a rueda y sigo tirando pero sin cebarme. Me pasa Condominas, me pongo a su rueda y dejo que siga.

El primer tramo de subida (Lerate Cruce en Strava), lo hacemos a sólo 284w, mientras que tras el descansito ya subimos (NA7123 Climb) a 315w.  Por comparación. en 2015  subí como pude tras Gorka Bizkarra  a 291 + 355.

Hago la bajada bastante bien (como siempre a cola), pero no debemos ir muy rápido porque, aparte de que no me quedo, se engancha más gente por detrás. En la subida a Lorca, tiro yo con 5 minutos a 330w y empiezo a notar que voy bastante bien en la bici. Monagas ( al que no  reconocí hasta el sector de carrera a pie) pasa a relevar, pero nadie colabora demasiado. Entro de nuevo en la bajada hacia la presa pero en la subida en la que hago 3’45» a 350w, se va Monagas. En ese momento ni me planteé, salir a por él. Tal vez tenía que haberlo intentado, pero si no salí, supongo que es porque no me noté con fuerza o confianza… O las dos. En cualquier caso, creo que me hubieran hecho falta 400w y eso no lo tengo.

Entre Sotil, Condominas y yo volvemos a hacer la subida del puerto. Esta vez algo más fuerte con 309+336w. En la segunda bajada esta vez nos encontramos con una ambulancia que está bajando y vamos casi como en una carrera neutralizada, hasta que de repente alguien se decide a adelantar y luego otros 4 o 5 por el interior invadiendo carril contrario. El resto que vamos un poco más atrás esperamos a tener algo más de visibilidad.

De nuevo en la subida, a Lorca, decido tirar, aunque esta vez algo más flojo (300w). Puede que no sea lo más inteligente, pero a me da lo mismo quedar el 8 que el 13. Por otro lado, pienso que encontrándome  bien, si endurezco un poco la subida, la gente puede llegar más tostada a correr. De ese grupo, creo que me voy a pegar corriendo con Sevillano y Mujika, que ganó el acuatlón de Senpere por delante de Regillaga… Así que si he salido por delante nadando, no es nadador y tiene que saber correr. Parece que va sufriendo pero sigue enganchado y no tiene pinta de ser de los que se rinde, mientras que a Iñigo no le termino de ver fino. Y ¡¡qué cojones!!. Llevo una carrera en dos años. ¡Hemos venido a pasarlo bien!

Justo antes de la subida, después de uno los cruces, veo que he sacado unos metros. Por un momento pienso en seguir tirando, pero con todo el tramo que queda con viento de cara, no lo veo claro, así que guardo para hacer una última buena subida a la presa. Pasa Sotil al inicio, hasta que en la tercera herradura vuelvo a tensar un poco más por encima de 360w, con un puntito de satisfacción personal después de unos cuantos madrugones sufriendo de verdad en el rodillo a esos watios (bueno, algo menos). Me salen 3’40 a 367w. Por terminar con la comparación, en 2015 hice la primera a 375 y la segunda a 364w.

Pero después de tanto watio, miro para atrás y veo que de ahí no se suelta nadie… Así que toca correr. Cuando vamos llegando al camping, ya vemos gente corriendo y empiezo a contar.. .Sagarzazu, Iraizoz, Tijero, Fuentes… Y Monagas!! Sólo llevábamos 4 por delante en bici…. Joder. Me da bastante rabia por un lado porque yendo 12 creo que podíamos habernos acercado bastante,, o por no menos no perder tanto, pero por otro, veo que el top10 está factible.

Al final, 253w/ 300np/152 ppm. Muy parecido a 2015, pero en este caso tirando yo mucho rato.

Entro a boxes con cuidado en los badenes, a cola del grupo. Calcetines cortos, dorsal y a correr. Las primeras sensaciones no son malas y en la primera bajada, giro de 180º y subida ya he recuperado unos cuantos puestos. Vuelvo a contar y voy 9º por detrás de un chico que no conocía (Llavería) , Mujika y Sevillano.  Pasada la primera vuelta, la situación está bastante estable.

En la segunda vuelta intento tomar un poco de aire, pero veo que le voy recortando a Iñigo y todavía creo que tengo un punto más, pero 10 km me parecen una eternidad este año y en el km 6 empiezan las molestias en la cadera (tensor de la fascia lata) que han surgido en las dos últimas semanas.

Sé que voy a terminar, pero tampoco voy a ir a lo loco. Al terminar la tercera vuelta, cuento unos 15-20 segundos con Mujika. Son más de 5” el km, pero hay que intentarlo. Intento alargar la zancada, el pulso empieza a subir, pero me estoy acercando bastante. Pasado el giro de 180º, el terreno es ya favorable y me lanzo del todo, pero le alcanzo justo al llegar a la zona de vallas y ahí ya es imposible. Así que 8º tras hacer el 6º parcial (muy lejos de los primeros), pero contento., a pesar de que creo que tenía que haber apretado un poco más. Corrí bastante mejor que en 2015, 3’45 vs 3’52 y con el pulso bastante más bajo, producto sobre todo de una bici más suave que el suplicio al que me sometió Bizkarra entonces. Fui capaz de correr en progresión (relativamente) y aunque creo que lo puedo hacer mejor y me faltó algo de confianza, salí muy contento de allí.

He vuelto.