Come dije en la entrada anterior, participar en esta carrera no entraba en mis planes. De hecho, no sabía ni cuándo era hasta que mi compañero de equipo Asier Sánchez me dijo que se había apuntado. Llevaba prácticamente desde que me apunté a Medina de Rioseco pensando que correr este fin de semana un MD iba a ser un error ya que considero que yo no puedo hacer una carrera en esata distancia una semana después de un olímpico sin drafting disputado al 100% (siempre compito a tope, yo no voy a las carreras a entrenar). Las malas sensaciones y los números de la bici en Castro me tenían casi convencido de borrarme, y finalmente, la aparición de otra carrera me decidió completamente. Así que con mucha pena por no poder medirme a mis amigos en una carrera que en teoría me iba bien, (aunque ya digo que estoy seguro de que no hubiera rendido como a mi me gusta), pero bastante convencido de lo que hacía, me apunté al acuatlón de Noja.
Faltaba una semana para la carrera, así que hice 3 días de aguas abiertas en la playa de Ostende y dos días de carrera a pie (10-12 km) a ritmo muy fácil, pero con bastantes paradas para hacer técnica de carrera y algunas series y progresiones. Ni mucho volumen (todos los entrenamientos de menos de una hora), ni mucha intensidad, ya que esta semana tenía que ser de recuperación.
Nos presentamos en Noja con dos horas de antelación. Ya me quedé fuera de Galizano por no cumplir los estrictos requisitos de la Federación Cántabra y si en la hoja de información ponía que se cerraba la entrega de dorsales a las 16:45, aunque me pareciera absurdo, allí estaba yo con Patri y Adrián… Pues no. La entrega de dorsales empezaba a las 17:00, y la carrera empezaría de las 18:30 «en adelante». Pues nada, a buscar una sombra, unas charlitas con gente que había por allí y entretenido viendo a los críos competir en las carreras anteriores.
Después de un buen rato cogí mi dorsal, mi macrochip y mi gorro y poco a poco empecé a calentar. Estaba terriblemente perezoso, me notaba hinchado, incapaz de calentar en condiciones. Lo seguí intentando, con algunas progresiones hasta que al final desistí. Otra de las peculiaridades de las carreras cántabras es que los boxes (unas sillas de madera en este caso) no están numerados y te colocan según vas entrando, así que decidí ir a la entrada de boxes para por lo menos asegurar un buen sitio.
El famoso speaker cántabro, que si no me equivoco además es presidente de la federación cántabra, anuncia que sólo es una vuelta nadando y que la salida es desde unas banderolas. Veo que Urko Herrán y Oscar Abad van para allí y yo detrás. Pero de repente no sé qué pasa pero todo el mundo se pone en otro sitio más adelantados, así que me hago sitio como puedo, pero no llego hasta más de la tercera fila y encima en el centro. Genial.
Se da la salida y como se preveía, los primeros metros, todo el mundo a tope, pero en la primera recta, pasado unos 200 metros ya puedo empezar a ir adelantando aunque jugándome los tobillos entre bordillos y vallas. Vamos muy rápido, pero aún así por delante se va Urko y otro tío que va por detrás con una facilidad claramente de atleta (que luego vi que tiene 3:46 en 1500!!), por detrás Oscar y creo que Sergio Muñoz. Luego ya está el grupo perseguidor encabezado por Unanue. Creo que el ritmo es aguantable, así que sigo adelantando puestos poco a poco hasta colocarme entre los 10 primeros. Vamos en fila de a uno, alguno parece que se corta y toca hacer otro cambio de rimo para enganchar. Suena la alarma del primer kilómetro: 3:10. No está mal para haber tres giros de 90° y otro de 180°. Para entonces se han ido definitivamente el chaval atleta y Herrán unos 5-10 segundos, Oscar ha derrapado en uno de los giros y se ha quedado detrás, he adelantado a Ainhoa Murua y el grupo está más o menos estabilizado. Segundo kilómetro: 3:11.
Llegamos a las sillas de los boxes. Encuentro rápido mi gorro, me cuesta un poco soltarme la cinta del dorsal ya que no la he girado y el cierre está atrás (error, aprender para la siguiente). Me pongo el gorro y salgo corriendo con las gafas en la mano ya que hay un trecho largo hasta el agua.
Veo el triángulo de las boyas. No soy muy bueno calculando distancias en aguas abiertas, pero después de haber hecho tropecientas veces la playa de Ostende de boya a boya (365m) me da para saber que ahí no hay 1000 metros ni de coña. Bueno, es lo que hay y me viene incluso mejor. Me pongo las gafas y hago una entrada en el agua a lo jubilada a la que las olas le dan frío si le mojan la tripa… Pero los que van pasando por debajo de las olas (me da que no hay profundidad suficiente para hacerlo) tampoco avanzan mucho, y al final me meto del todo. Bueno, no me noto muy mal. Intento seguir el plan y nadar con brazadas amplias y fuertes, sin intentar subir la cadencia (porque no voy a poder). Tengo un dolor de brazos brutal que no sé dónde viene.. ¿de correr? Hay bastantes olas, así que me centro en localizar bien la boya más que en perseguir a gente. Me pasan Oscar y Ainhoa. Intentar seguirles es tontería, así que sigo a lo mío. Me cuesta llegar a la boya, pero todavía adelanto algún puesto. Sigo así hasta que en la segunda boya me pasa Ibone. Estos sí que son los pies a seguir. Me arrimo bien (sin molestar) y salgo con ella del agua. Este tramo de vuelta se me ha hecho bastante corto.
Me salen 540 m (la mitad de lo reglamentario!!!) en Sporttracks, en 8:19. 1:32/100. No está mal para nadar sin neopreno con olas y entrando al agua en 180 ppm.
Con los pies llenos de arena voy rezando para que hayan puesto una manguera para limpiar los pies…. La hay, pero con un chorrito que da risa, así que me pongo las zapatillas con los pies igual que como han salido de la playa. Dorsal y a correr. A tope desde el principio, me muy bien, muy suelto, así que vamos a aprovechar la oportunidad. Son sólo 2 km y veo que tengo gente alcanzable. Hasta el final a muerte, sprintando para intentar limar todos los puestos posibles, siendo al final 9º. (3:20/km)
Resumen de la carrera: buen calentón, tarde entretenida, creo que buen resultado aunque cometí algunos fallos (transiciones, intentar seguir alguna estela más en el agua) y motivado de nuevo para coger la bici de nuevo ( cosa que hice el día siguiente) y seguir entrenando para las tres carrera que me faltan antes de terminar la temporada.
Tal vez repita otra carrera de estas el año que viene, pero hasta entonces queda mucho. De momento, el día 7 en Logroño, primer triatlón con drafting de la temporada.