Ha pasado ya un mes desde mi última competición, el Mundial de LD de Vitoria. Tiempo suficiente para que, por un lado se pasen los últimos calentones que me pedían estirar más la temporada corriendo algo en septiembre, y por otro me dé algo de perspectiva para analizar lo que ha sido la temporada.
De todas formas, lo mejor, ya que para eso está el blog, es mirar lo que escribí al principio de temporada: Objetivos 2012
Visto así… pues de 3 objetivos sólo he cumplido uno. Este año no he podido ni esquiar ni un solo día porque no ha nevado cuando tenía que nevar, por lo que el triatlón de invierno quedó descartado.
Después vino el desastre de Valencia, en el que a pesar de que llegaba bien (1h16’40” en la Media maratón de Vitoria y 22º en la la San Silvestre), con la ya archiconocida historia de la Xentis TT no pude hacer nada y me llevé uno de los mayores disgustos desde que hago triatlón.
Eso me hizo variar algo el enfoque de la temporada. Necesitaba competir, tener resultados que refrendaran lo que veía en los entrenamientos, así que me apunté a un par de duatlones: Egués (10º) y Ermua (16º) llegando casi un minuto tarde a la salida. A pesar de que en ambos podía haber conseguido un mejor resultado, con esto ya me quedé algo más tranquilo conmigo mismo.
Pero entonces llegó mayo, y me lesioné calentado en el triatlón de Deba. Esto hizo que tampoco pudiera correr en Bilbao y que en Hondarribi corriera con algo de miedo aunque al final no lo hice mal (20º).
Después vino Zarautz. Le tenía muchas ganas a esta carrera, por cómo iba la temporada y porque por fin sacaba la Blue a competir. Me salió una muy buena carrera, creo que inteligente y llevada bajo control en todo momento, para acabar corriendo en 1h18’ y puesto 37º.
Cuando parecía que las cosas se enderezaban, en Lekeitio me fui al suelo (esta vez en carrera) y otra vez dañado (38º).
En Donosti también me salió una buena carrera (25º), de las que me gustan, apretando cuando hace falta y usando la cabeza. También terminé corriendo muy bien, en mi mejor 10km de un tri.
Y antes de Vitoria, tocaba Tudela. Otra carrera a la que le tenía muchas ganas… pero en la que se me salió la cadena en el km5 cuando estaba a punto de contactar con el 2º grupo. (15º).
Y por fin llegó el Mundial de Vitoria. Una nueva distancia, con rivales nuevos. Otra vez una carrera bien calculada y que salió según lo previsto (14º) que me dejó satisfecho, aunque creo que todavía tengo más en la carrera a pie de lo que demuestro en las distancias largas.
Esto en cuanto los resultados. Pero después está la parte de la mejora, que me motiva casi más que los resultados de las carreras. Por lo menos es gratificante en el día a día. Puntos de partida 2011/2012.
Nadando creo que ha sido donde más he mejorado. Entre otras cosas, por fin he conseguido hacer un 1500 en piscina de 25 a 1.28. No obstante, entre la lesión de la espalda y algunos problemas con los neoprenos que contaré más adelante, sólo en Valencia, Zarautz, y en menor medida, Donosti hice nataciones acordes a lo que había entrenado.
En bici estoy contento. Con la nueva postura en la Blue y también bastante entrenamiento, claro, he conseguido hacer buenas series de 40-45 minutos a 240w, y lo que es más importante, 230 watios normalizados en Vitoria y 254 en Zarautz, que era lo que buscaba.
Y corriendo, sin hacer nada del otro mundo (creo que entrenar mejor el ciclismo), he corrido más rápido que nunca en todas las distancias, y he podido aguantar 30 km en Vitoria terminando fuerte.
Ahora toca la autocrítica. He cometido algunos errores:
Planificación y/o elección de distancia.
O una cosa u otra: pero querer hacer duatlones, triatlones sprint, olímpicos, dobles olímpicos y triples olímpicos… pues o eres un fuera de serie, o al final, ni una cosa ni otra.
Las distancias cortas me gustan, y pensaba que nadando mejor este año me iban a ir bien. Me veía capaz de salir entre los 20-30 primeros, aguantar en bici y rematar corriendo. Pero bien porque no salgo bien, porque no soy tan explosivo como creía (sobre todo en el agua), o porque en cuanto hay una bajada me cago… siempre llego a correr retrasado.
Los mejores resultados han llegado en distancias más largas, donde los detalles cuentan algo menos, y el entrenamiento y el estado de forma tienen recompensa. Creo que se ajusta mejor, ya no sólo a mi forma de correr, si no también a mi carácter, me generan menos estrés y estoy más a gusto. Así que probablemente, me centre en ellas para la temporada que viene.
Gimnasio:
No he dejado de ir al gimnasio, pero sólo me he dedicado a estirar tendones, psoas y hacer abdominales. Apenas he tocado máquinas, y mucho menos barras y creo que eso ha influido en que en mayo me lesionara. En 2013 volveremos al hierro.