Nike Vaporfly 4% vs Zoom Fly 2.

Siendo esta mi quinta entrada ya sobre las zapatillas de Nike con placa de carbono y con la que está cayendo en los medios de comunicación, especializados y generalistas, creo que ya está de sobra la introducción acerca de las mejoras de estas zapatillas así que voy a ir directamente al grano.  Para más información :

Lo que creo que sí hace falta es una aclaración de cuáles son los modelos de Nike existentes con la famosa placa de fibra de carbono:

  • Zoomfly Flyknit (o Zoom Fly 2): mismo upper que la Vaporfly 4%
  • Zoomfly Vaporwave ( Zoom Fly 3): mismo upper que la NExt %
  • Vaporfly 4% (Vaporfly)
  • Vaporfly Next% (Next): Espuma Zoom X

Como escribí en mi último artículo de pruebas, la prueba con las Next% no me dio buen resultado. Por un lado, estoy muy convencido de que a mí no me iban bien:

No obstante, ver las salidas de todas las carreras (populares o no) repletas de Next% y alguna Vaporfly4% suelta, me llama mucho la atención, porque los Pros van patrocinados pero los que están en las primeras filas de las carreras populares, creo que no. Como puede verse en esta imagen, las Next% han reemplazado a las Vaporfly 4% en los podios de los «Majors», donde por cierto, dato de @Jokin4318 en Twiiter:  de los 42 podios (21 en chicos y 21 en chicas) de los hay 36 Nike( 85.71 %) y 6 Adidas (14.29 %)

En cualquier caso, descartadas las Next% para mí, me quedaba la duda de saber si las Vaporfly 4% me podían hacer correr más rápido. Gracias a Jaime Menéndez de Luarca que me ha prestado sus Vaporfly 4% (en adelante Vaporfly) , he podido probar estas zapatillas contra mis Zoom Fly flyknit (en adelante Zoom fly).

Respecto a la talla y el ajuste: a pesar de ser las dos el mismo número (US11), las Vaporfly son más pequeñas y más estrechas. Diría que casi medio número más pequeñas, pero en este caso me viene hasta mejor, porque así se suple en cierta forma la falta de sujeción en la parte delantera del flyknit en las Zoom Fly.

En cuanto al peso, la diferencia es más que notable (200g vs 260g, sin plantillas). Es decir, en realidad estamos unas voladoras frente a unas mixtas.

Aunque dando la vuelta a las zapatillas y echando un ojo a las suelas, se puede apreciar el principal inconveniente de las Vaporfly 4%, el desgaste. En concreto las de Jaime sólo tienen unos 100 km y ya han perdido algo de la lámina exterior en la parte trasera dejando la espuma al aire. Las Zoom Fly, a la izquierda, tienen casi los mismos kilómetros:

En parado, las Vaporfly se notan mucho blandas en la parte del talón. Ya dije en una de mis primeras entradas, que he visto pisadas horribles en carrera con estas zapatillas, y que yo no las veo para gente o ritmos en los que se entra de talón, y menos si la pisada no es completamente neutra.

Pero al tema:  en mi caso, ¿corren o no corren más? ¿Merece la pena la diferencia de precio?

En medio de mi preparación para la Media Maratón de Vitoria, intento hacer protocolos de test que sirvan para sacar conclusiones pero que obviamente, me sirvan de entrenamiento, que yo no me dedico a esto. Tras la mala experiencia de la pista de atletismo de Mendizorrotza, decidí volver al parque de El Prado donde me siento más cómodo, los ritmos me salen más repetitivos y estoy muy protegido del viento.

La idea era, tras 5 km de calentamiento, hacer 7 tandas de 2 vueltas (1404m) con cambio de zapatillas (2 minutos) entre tanda. Como me vi relativamente bien, y por aquello de tener una mayor base estadística y ver datos en fatiga, subí hasta 9, pero con la última bastante justo ya. Los resultados son los siguientes.

Con estas gráficas de pulso:

Viendo tabla y la gráfica, he descartado las tres primeras, en las que todavía «estaba cogiendo ritmo»con lo que me queda algo bastante constante:

Si hago los promedios de estas tandas, me sale una muy pequeña diferencia a favor de las Vaporfly:

Pero en este caso, y sabiendo cómo termine de fundido en la última, creo que es justo eliminar la última de la comparación. De todas formas, y para no penalizar a las Zoom fly, he hecho también de la 4 a la 7 (las última con las Vaporfly), siendo el resultado bastante parecido entre ambas, y con una diferencia ya más «notable» entre las dos zapatillas y también más acorde a lo que sentí.

Aparte de los tiempos 1,4″/km ya es una diferencia considerable, las sensaciones eran mucho mejores que con las Next y lo más importante, no me dolía nada. Con respecto a las Fly, sí las notaba algo más inestables en curva, pero la tracción, el empuje final con los dedos de los pies, es mucho mejor, notando el suelo mucho más cerca, más parecido a unas zapatillas convencionales. Esto es algo que yo valoro mucho y en mi primer análisis contra las Boston 6 ya lo mencioné como punto que no me gustaba de las Zoom Fly.

En cualquier caso, le quise dar otra vuelta, y repetí test en otras condiciones: Esta vez delante de IDEC, en mi descanso del mediodía. Medí en Google Earth cómo hacer 1000m sin riesgo de que me atropellara ningún coche y la mejor forma que vi fue con una recta (con un ligero desnivel) dando la vuelta a la rotonda por la acera, con una serie de quiebros bastante incómodos, pero no deja de ser una situación real.

Y me fui a por un 10x1k, con 1 minuto de recuperación entre impar y par, y 2’15» entre par  e impar para hacer el cambio de zapatillas.

Revisando los pulsos, se ve que hasta el 5º 1000, no se me estabiliza el pulso en las recuperaciones, pero exceptuando los dos primeros, sí que son parecidos por lo que parece que tiene sentido quitar sólo la primera tanda (1-2)

Si hago el promedio de todas menos los 2 primeros miles, la diferencia vuelve a rondar el segundo por kilómetro.

Pero aquí pasó una cosa muy llamativa…En la última tanda de la Zoom fly estaba bastante reventado. Pero, me dije:» bueno: se trata de probar esto en fatiga, no?» Pues en fatiga. Y cuando pensaba que ya me iba a ir a 3’30»,  las última me salió más rápida y con mejores sensaciones. Creo que es bastante relevante.

Por otro lado, si hago el promedio de las dos últimas 7-8 vs  9-10, vuelvo a rondar el segundo de diferencia.

Como suponía,  en los giros de la rotonda volví a sentir las Vaporfly bastante más inestables y pensé que la reducción de la diferencia respecto al las series del Prado (1’4 vs 0,8) podría ir por ahí.. Así que se me ocurrió dividir la vuelta en sectores (al estilo de la F1): S1 primera recta (430m) , S2 rotonda y giros ( 200m de paso por curva :)) y S3, segunda recta (370m).

Pero el resultado fue completamente diferente a lo que me esperaba:

Es decir, que al contrario de lo que me esperaba, a pesar de sentir las zapatillas algo más inestables, son más reactivas, y probablemente esa mejor tracción final con el  pie no completamente alineado con la pierna, es mejor que con las Zoom Fly.

En cualquier caso, como esto de meter variables adicionales no termina de convencerme (aunque me lo paso bien haciéndolo) y ya se me estaba yendo de las manos, le di una vuelta más al test e hice otra prueba más. Pero esta vez series de 2220m, (4) a un ritmo más controlado, con desniveles, curvas, etc. Algo parecido a lo que me podría encontrar en una carrera.

Y el resultado fue el siguiente:

 

Como puede verse, me costó un poco coger el ritmo. Esto es bastante habitual cuando entreno al medio día justo después de 6 horas «sentado», sin estirar, con un calentamineto de 5-10 minutos. Pero las series 3 y 4 están prácticamente clavadas en pulso.

 

Y como se puede ver, la diferencia para el mismo nivel de esfuerzo vuelve a estar en al menos 1 segundo por kilómetro. (al menos porque las Vaporfly están las últimas).

Creo que con tanto dato y gráfica ya va siendo hora de resumir y sacar las siguientes conclusiones

Las Nike Vaporfly 4%:

-son algo más rápidas que las Zoomfly, en torno al 1″/km. (datos siempre aplicados a mí y a mi forma de correr)

-responden mejor en fatiga.

-son más inestables

-se desgastan más.

-Cuestan el doble…

No sé si estos datos ayudarán o no a que cada uno decida qué comprar… Yo no lo tengo claro 🙂