El domingo, Mikel me convenció para ir al duatlón de montaña de Santo Domingo de la Calzada. No estaba demasiado seguro de lo que hacía, por varios motivos: me encontraba bastante cansado, con una flojera importante, y mis últimas experiencias con la bici me habían hecho ver que estaba bastante verde.
Pero bueno, viendo que iba a hacer buen tiempo, pensé que sería una buena oportunidad para aprender y ver si había mejorado algo.
La carrera era larga: 10 km a pie, y 30 en bici, en 4 vueltas de 7,5 km. Tenía la esperanza de que no hubiera grandes desniveles y no fuera muy técnica.
Tras una desorganización importante a la hora de recoger los dorsales, nos vamos a boxes y empezamos a calentar. Me noto todavía más cansado de lo que esperaba y no soy capaz ni de hacer una progresión. Buff.
Nos vamos a línea de salida, y en contra de lo que viene siendo habitualmente, me coloco en la parte trasera. Se da la salida y todo el mundo sale disparado. Miro hacia atrás y voy entre los qo últimos. SIn embargo, poco a poco voy adelantando gente. Me pongo a 175 ppm, relativamente cómodo, que me sale a ritmo de 3.45. Aguanto muy cosntante y cojo la bici en el puesto 17, con 37.51. Bien.
Cojo la bici y no me encuentro mal. Pasamos por un pedregal, creo que artificial, con unas piedras enormes, y en el que bastante tengo con mantener el equilibrio. Un poco de asfalto y ensaguida una interminable cuesta por una pista pedregosilla, pero asequible. Tengo que parar a quitarme las gafas porque se me han empañado y no voy a poder bajar así… porque claro, todo lo que hemos subido, digo yo que habrá que bajarlo…Pues sí, pero en lugar de por un camino, se baja por un estrechísimo sendero con un pendiente que no sé cuantificar, pero que me acojona sobremanera y de puro cague (ver a los de la Cruz Roja al final de la cuesta que ademñas acaba en curva, no me tranquiliza demasiado) me voy al suelo. No me pasa nada, pero me desanimo. Si paso 4 veces por ahí, me voy a caer las 4. No me encuentro bien, tengo escalofíos y me tiemblan las piernas. Las condiciones ideales para hacer un duatlón.
Según voy acababando la vuelta por un camino ma´s accesible, pero en el que todo el mundo me pasa como motos (la diferencia de bajar frenando a no frenar) voy pensando en retirarme según llegue a meta. No estoy con ganas y no me encuentro bien. Sería mi primera retirada sin mediar causas mecánicas.
Llego, paso por meta y sigo un poco, pero al pasar por boxes echo un pie a tierra. Me lo pienso durante unos instantes y continuo. Venga, otra vuelta y lo dejamos. Así que ya sin ningún ánimo competitivo, empiezo a subir. El ir más tranquilo me hace ir algo más a gusto. En la bajada me vuelvo a caer, pero ya hago unas risas con los de la Cruz Roja. Al acabar la segunda vuelta, me dobla el primero, y levanta los brazos!!! Pero no eran 4 vueltas? Me pongo a preguntar a todo el que veo y me dicen que no, que sólo 3.
Bueno, pues ya que estamos termino. Otra vez a subir, pero ahora con otro ánimo. En la bajada sólo me quedan 3 metros para completarla y no me caigo del todo… Mejora. Esto es lo que buscaba. Los últimos kilómetors los hago con Aitor a buen ritmo.
Al final, puesto 35. Referencias: Mikel me ha sacado casi 18 minutos en bici. Aitor sólo 3 y Remen 12.
Me queda muucho que mejorar, pero creo que estoy en el camino correcto ( esta vez no me he perdido:))