Esta ha sido la temporada más larga desde que empecé a entrenar para esto allá por agosto de 2001, cuando me compré mi primera bici “de carreras”, mi primera subida a Zaldiaran cogiendo tiempos ehice mis primeros 200m seguidos cronometrándome (prometo un post de mis inicios, pero vamos a cerrar esta temporada primero).
Tras dejar la temporada 2010 en julio medio lesionado, me tomé agosto de descanso, y empecé poco a poco en septiembre. Los objetivos principales eran:
-el Campeonato de España de Vitoria(que iba a ser distancia C) y,
-el Challenge de Maresme.
O sea, que me centraba en Larga Distancia. Necesitaba un cambio de enfoque. Estaba atascado nadando, y veía claro que donde tenía margen claro de mejora era en la bici, y quería correr bien de una vez en una Larga (por lo menos como se supone que tengo que correr viendo mis tiempos en medias maratones) , algo que todavía no había conseguido.
Objetivos 2011/
O sea, que eran dos picos muy claros(julio y octubre), con algunas tachuelas intermedias: Elche (que era un poco de prueba) y el Half de Maresme.
Otro objetivo era mejorar en el esquí de fondo y el triatlón de invierno. Me atraen los deportes de técnica, y el esquí de fondo lo es. Y además en la montaña, con la nieve, aeróbico… Lo tiene todo. Y si le ponemos un poco de correr para calentar y una subida en bici antes a un PUERTO…
Así que empezamos con una base aeróbica de esquí, cuando había nieve, y mucha bici, ya que el invierno fue seco pero bastante frío, con bastantes días saliendo con temperaturas bajo cero.
Entre medias, la media maratón de Vitoria y la San Silvestre. Dos éxitos, que me hicieron ver que los 4 kilos menos de peso que tenía respecto al año pasado me iban a ayudar mucho.
En los triatlones de invierno mejoré bastante en puestos, más que nada porque apreté desde la salida y en Ansó hubo ratos en los que esquié muy a gusto (cuando se deshizo el hielo), pero me siguen metiendo unas minutadas esquiando que son de vergüenza. Aún así, o tal vez por eso, con ganas de repetir el año que viene.
En Elche, por fin, vi que, dentro de lo que se puede correr en esa carrera, podía ir a 4’/km después de 90 km en bici. Los watios de la bici eran los mismos que el año pasado, pero me bajaba de la bici mucho más fresco. Ése era el objetivo.
En el Half-Challenge de Maresme, me pasó más o menos lo mismo, pero corrí un poco más rápido. Por primera vez, estaba en una carrera de larga luchando por puestos (en grupos, claro). Me quedé 4º gracias a un pseudo-pro argentino que no sé qué cojones hacia corriendo en grupos.
Antes había corrido en Hondarribi, donde me vi muy fuerte en la bici, pero una mala colocación en el grupo hizo que me quedara fuera de la lucha del top-20, donde creo que podía haber estado.
En Lekeitio, pasó un poco lo mismo. El puesto no correspondió con las sensaciones que tenía y después de la carrera pasó el ya conocido episodio del neopreno pillado en la rueda y mi cabeza estampada en el suelo, con amnesia de 5 horas y noche en observación en Galdakano. Una vez más, muchísimas gracias a todos los que estuvisteis allí… Pepe Camelas, Borja, Nai, Aritz y por supuesto Patri. Os debo una muy grande.
Cerré el capítulo de sprints en Tudela. El Reto del Ebro. Otra carrera con mucho valor sentimental para mí, y que otra vez no salió bien. Estaba recuperado de la cabeza, pero no de piernas, y otra T1 lenta me fastidió la carrera.
Tras 15 días completamente parado, empecé una puesta a punto exprés para el primer gran objetivo del año: Vitoria. Estaba claro que no iba a estar tan bien como quería, pero tampoco estaba mal. Había que ir a por todas. Mola bastante saber con quiénes te enfrentas, saber cuánto puedes perder (más o menos), cuánto puedes recuperar, etc. Mola mucho menos que tengas que ir a clasificarte a Barcelona para que luego haya gente que corra por invitación, y encima te quedes fuera del podio en tu casa porque dos de ellos han quedado delante de ti. Otra vez 4º, y satisfecho con mi carrera, pero otra vez fuera del podio, en un campeonato de España y en casa. Ésta me dolió casi tanto como la descalificación de San Juaz de Luz de hace un par de años. En este caso, nadie incumplió el reglamento, pero me queda la sensación de injusticia. Parafraseando al poeta G.S.: Nunca pienses que lo justo es lo correcto porque si te meten un dedo en el culo queda justo, pero no es correcto.
Me tomé 15 días de descanso, para empezar a preparar de forma específica el Challenge de Maresme. Empecé con muchas dudas pero la primera salida con la grupeta deluxe, me hizo ver que la bici no sería un problema. Todo estaría en la carrera a pie, pero tras un entrenamiento bastante bestia por asfalto y bastante cuestas,Vitoria-Bitoriano, me quedé tocado de psoas y sobre todo tendones para todo lo que quedaba, así que la cosa se ponía bastante negra.
Tras muchas dudas, hice el tratlón de abejar en Soria, 4 semanas antes del Ironman. Me parecía pronto, pero creo que fue un acierto. Me vi corriendo fácil, de forma constante a 4 durante los 21 km, sin molestias y con una bici bastante agresiva, (aunque todavía podía haber apretado algo más) y vi que puedo correr en élite de esa distancia.
El mes de septiembre fue el peor del año, sobre todo a nivel mental. No llegaba a nada. Sólo el fin de semana entrenaba a gusto, con buenas palizas en bici, pero durante la semana el no poder entrenar como lo había hecho en julio y agosto me estresó bastante.
El Challenge, salió bastante bien, hasta donde me aguantó el cuerpo. Si al principio de la temporada me dicen que iba a hacer10h6’, hubiera firmado inmediatamente. El problema es que una vez en carrera, si hubiera hecho 7 minutos menos estaría como unas castañuelas, lo que no deja de ser un poco estúpido, mirado fríamente. Pero según pasan los días, cada vez estoy más orgulloso de haberlo hecho. Sé que puedo hacerlo mejor, pero como ya he dicho un montón de veces, entrenando más la carrera a pie. Si puedo hacerlo, tal vez repetiré, y si no, me quedaré en corta y media, que realmente me gustan más y me lo paso mucho mejor, tanto entrenando para ello como compitiendo.
En resumen, he cumplido todos los objetivos que tenía, a pesar de 3 caídas fuertes o sea que estoy muy contento.
He dado un saltito importante en las carreras de larga que ha sido en lo que me he centrado este año.
He hecho mi primer ironman con un tiempo bastante decente.
En los sprints, no he estado mal en cuanto a lo físico, pero fallos técnicos -tácticos me ha privado de puestos bonitos.
He mejorado en el triatlón de invierno, donde todavía tengo muchísimo que mejorar.
En cuanto a lesiones, a pesar de los problemas de psoas y tendinitis, creo que he estado mejor que el año pasado, y he durado un año enterito entrenando, pero tengo que cuidar más eso con estiramientos y excéntricos. El cambio de postura en la bici parece que soluciona mis problemas de psoas, pero todavía puede mejorarse. Lo importante es que he podido competir en 4 medios y un ironman, cuando hasta ahora sólo había hecho un medio-ironman por temporada.
Todo esto sin olvidar que en el equipo hemos conseguido que la Donostiako Sprint Triatloia sea una prueba de referencia en el circuito vasco, seguimos aumentando en número en el club con chavales jóvenes con muchas ganas, la gente que entrena bien sigue mejorando y cada vez nos animamos más a salir por ahí juntos.