El sábado corrí en San Juan de Luz el triatlón sprint que se celebra antes que el LD… Lo digo así, porque está claro que es una prueba menor dentro de lo que se corre ese día. El nivel es menor, la hora de la carrera intempestiva (8.30), la organización lamentable… Pero bueno, se trataba de hacer un test bueno de cara a Cangas, coger ritmo de carrera y sensaciones de competición entre 600 participantes.
Había mirado la lista de inscritos, y de los no franceses, sólo veía a Peru Alfaro (inalcanzable) y a Lionel Joly como gente que me podía ganar. Viendo cómo quedaron Eukeni y Oskar el año pasado, quedar entre los 10 primeros no era descartable, así que había un aliciente competitivo importante.
El viernes fui a recoger dorsal y reconocer el terreno en coche (aunque en sentido inverso porque me lié). Me iba de lujo. Una subida dura al principio de 3-4 km, bajada corta, y 10km completamente llanos incluso picando algo para abajo para meter watios a saco.
Como en casi todas las carreras que empiezan pronto, los boxes se abrieron tarde, (una falta de respeto brutal para los participantes que nos plantamos allí puntuales) y era evidente que no se empezaría puntual. Para mi sorpresa, me dicen que el neopreno está permitido. Mejor para cumplir el objetivo de prepara Cangas. En Aritzaleku me encontré muy incómodo y tras entrenar un par de días con él en la piscina tenía muchas ganas de encontrarme mejor con él.
Caliento bastante y me coloco en segunda fila, detrás de un armario francés.
Se da la salida y como siempre, me quedo atrás corriendo por la arena. Todavía no consigo entender por qué siempre me pasa lo mismo. Como de costumbre, se hacen dos puntas de flecha, una a cada lado, y yo me quedo en medio con agua limpia por delante. El embudo que se va a hacer en la boya va a ser brutal. Decido ir por fuera y lo solvento sin problemas. Hay que salir del agua para volver a entrar (en un sprint!!). Increíble. Al ponerme de pie veo las 180 ppm de rigor últimamente cuando me incorporo al salir del agua. Vuelta al agua. Ya más tranquilo y sintiéndome bien con el neopreno, decido coger pies de uno que está al lado mío y al que no consigo adelantar. Llegaré al mismo tiempo que si voy sólo pero más descansado. Salgo del agua en el puesto 23 a 2.30 de Peru.
Me cuesta bastante quitarme el traje, pero a la salida de la T1 veo a Joly, o sea que voy bien. Los 2 primeros kilómetros son un lio de la hostia. La gente pasa y se repasa. Joly se pone a rueda de todo el que ve que le adelanta. Un francés se pone como un loco a gritarle. Yo sigo a mi ritmo por medio de la carretera y acabo poniéndome primero del grupo. Hago un par de movimientos de lado a lado para que no me vayan a rueda, pero me siguen. Así que decido seguir a lo mío esperando que llegue algún árbitro. Entro al primer repecho donde nos quedamos Joly, otro francés y yo. Cada uno a su aire, hasta que le paso a Joly y se me pone a rueda. Así toda la subida. Voy adelantando gente y llego a la bajada que hago bastante bien y llega el llano.
Me acoplo bien y me mentalizo de que sólo son 10 km, me encuentro muy bien y el terreno me gusta. Veo que no bajo de 300w pero voy bien de piernas. Y sigo pasando gente.
Veo una moto parada con un árbitro (ridículamente vestido como los vendedores de foot locker), y creo que por fin voy a librarme de la cuadrilla de parásitos que llevo detrás. Al ponerme a su altura le pido cual futbolista latino que saque tarjetas a los chuparuedas… y cuál es mi sorpresa cuando arranca se pone a mi par y grita mi número, y tarjeta negra…. Le grito, no me lo puedo creer. Estoy a punto de tirarle el botellín, y casi dejo de pedalear. Miro al resto, que sigue para adelante… Esta cuadrilla de hijos de puta no me van a amargar el día. Así que vuelvo a acoplarme y tiro con más fuerza todavía. Me la pela todo. Voy a ir lo más rápido que pueda.
322 w de media. Ni de lejos me había acercado a estos registros en toda la temporada.
Llego a la T2 a un minuto del segundo según información de Oscar Abad. Así que dejo la bici, me pongo las zapatillas (que me cuesta bastante y salgo a tope). Enseguida empiezo a ganar posiciones..11,10,9,8.. le voy manteniendo la distancia a Joly (que sigue imperturbable pese a sus trampas) hasta que en el giro me doy cuenta de que voy 4º. Sólo me queda adelantar a uno más para hacer podio!! Y le tengo a la vista. Doy un pequeño cambio a pesar de que ya estoy en 178 ppm y no me queda mucho más…pero hay que morir aquí. Esto no va a repetirse… Me pongo tercero a falta de un kilómetro. Busco algo de hambre en mi interior para intentar ir a por Joly del que me separa 10 metros, pero el flato empieza a apretar. Así que visto que va a ser imposible decido mantener. Llego a meta y Oskar y los Aristi me dicen que llego tercero. Pero no soy capaz de sonreír. Sé que me van a joder.
Y así fue. Descalificado por no hacer la vuelta de penalización (que no sé dónde cojones estaba) tras ver una tarjeta negra por “no desanimar” a los que chupaban rueda para que no lo hicieran.
Después de dos días dándole vueltas a la cabeza, me voy a quedar con lo positivo.
Sé que fui el segundo mejor de la carrera porque no beneficié de ninguna situación irregular.
Hice los mejores 20 km de bicicleta de mi vida, batiendo el record de watios de 51 ,0 y 30 minutos, dejando mi FTP en alguna sucia alcantarilla francesa.
Corrí como hacía tiempo que no lo hacía.
Y todo esto a una semana de mi gran objetivo del año.