Como ya he dicho en las últimas entradas, este año mi temporada va a ser más corta y también empieza antes, lo que hace que tenga que cambiar el ritmo de entrenamientos respecto al año pasado.
Sabiendo que me cuesta bastante coger el ritmo en la bici y nadando, y mucho menos corriendo, voy a cambiar la táctica habitual metiendo rodillo desde el principio. Realmente, esto lo digo todos los años y nunca lo consigo. No creo que haya hecho nunca más de 5 días/año de rodillo. Cuestión mental. Cuando llego a casa después de trabajar, lo que menos me apetece es poner a montar el rodillo para estar una hora sudando como un cerdo mirando a la ventana. Ni música, ni vídeos en el ordenador, ni poner la rueda con el PT para hacer series/intervalos. Nada ha funcionado. Así que hay que cambiar algo.
Mi amigo Guz, me ha dejado un mes a prueba su rodillo. El tacx i-magic. Ya lo había visto alguna vez, pero no lo había probado.
Cosas que se pueden hacer.
1.- correr contra individuos (reales o virtuales) por unos recorridos ficticios 3d.
Es lo mismo que jugar a la Play pero dándole a los pedales. Es lo mejor para matar el aburrimiento. Correr contra los muñequitos está muy bien. Pero correr contra un el muñequito de un compañero (que previamente te ha pasado su archivo de datos que ha hecho en su casa), es brutal.
Llegaba a casa completamente motivado, pensando en «el duelo»… Estaba hasta nervioso, como antes de una carrera… y he conseguido intensidades de entrenamiento impensables hasta ahora.
El inconventiente que le veo a esta opción es que los recorridos son muy poco reales. Hay unos cambios de pendiente/dureza bestiales, más parecidos a un circuito de ciclocross… Mi querido Campy ha sobrevivido, pero muchas veces he temido por él.
2.- ir por recorridos reales grabados en vídeo (sin rivales).
Sólo lo he hecho un par de vecea. Uno era la subida de Alpe d’huez y otro creo que fue la bajada del Galibier. Es curioso, porque a pesar de ser imágenes reales, no tiene ni la mitad de aliciente que la primera opción. En Alpe d’Huez, no me concordaban para nada los watios que llevaba con la supuesta dureza del recorrido. Iba a 230-250 w en una rampa del 10%, a más de 15km/h. En la realidad, si hago 230 w en una rampa del 10% me voy para atrás.
Las bajadas tampoco eran reales.. Para bajar el Galibier a 200w, que es lo que se puede hacer, casi sin queres, me da que necesitaría un 57…
3.- crear tus propios perfiles (en mi caso por potencia).
Se supone que se regula la resistencia del rodillo para que seas capaz de meter la potencia deseada con la cadencia que llevas (al menos así lo entiendo yo), pero intenté hacer algo parecido a lo de los escalones de las pruebas de esfuerzo y a partir de 270 w no concordaba nada, y tampoco avisa si no lo estás haciendo bien.
Medición de la potencia.
Una de las cosas que me más me interesaba era ver cómo de real era la potencia que mide el tacx. Más que nada, para ver si era fiable o al menos comparable con la del PT y así no tener que meter la rueda con el PT en el rodillo.
En la primera prueba que hice, tenía el amarre de la rueda trasera algo flojo y la bici me bailaba bastante. En ese intervalo: WPT (amarillo) > Wtacx (rojo). Tuve que pararme (no hay opción de pausa o no la he encontrado) por un problemilla mecánico, me bajé y apreté el eje. A partir de entonces los watios del PT estaban siempre por debajo de los del tacx.
Otra cosa que se aprecia, es que el perfil del potencia en el PT es más constante, mientras que en el tacx aparecen bastantes picos de casi 500 watios…
Podría pensarse que es por el suavizado de la curva, pero he sacado el mismo archivo en el PowerAgent sin suavizado ninguno, y no aparecen picos de 500w por ningún lado…
Y vamos, que para ponerme a 500watios en la carretera me tengo que poner de pie y meter unos meneos a la bici considerables.
Los gráficos de comparación los he hecho en WKO+, que admite los archivos .imf del tack y los que se exportan del PowerAgent en csv. En cualquier caso, por la percepción de esfuerzo mi impresión era que los watios del tacx eran los que no estaban bien.
Para comprobarlo, dediqué un rato a calibrar (o mejor dicho a comprobar la calibración) de mi PT, usando la indicación del par (torque) que también da el tamagochi del PT y las intrucciones del blog de Ale Martinez.
Lo primero que hice fue coger 4 discos de 2kg de mi mancuerna y comprobar lo que pesaban en una báscula calibrada del trabajo: 1.90, 2.02, 2.03.2.04.
Después se trata de colocar estos 7.96 kg colgando del eje del pedal y medir el par que se produce al otro lado de la cadena (en la rueda trasera) en cada uno de los desarrollos.
El par es: Fxd(longitud de la biela). Al otro lado del engranaje se convierte en: Fxdx(nºdientes piñón/nº dientes del plato).
El torque que mide el cervo está en lb-in, así que o se pasa todo al sistema internacional o al imperial. En este caso, yo pasé al imperial(por una vez y sin que sirva de precedente): 1lb=0,453kg y 1pulgada= 25,4 mm.
par medido (lbxin) |
Plato |
Piñón |
par teórico
(lbxin) |
error |
37 |
39 |
12 |
37,25 |
1% |
40 |
39 |
13 |
40,36 |
1% |
43 |
39 |
14 |
43,46 |
1% |
46 |
39 |
15 |
46,56 |
1% |
50 |
39 |
16 |
49,67 |
-1% |
53 |
39 |
17 |
52,77 |
0% |
59 |
39 |
19 |
58,98 |
0% |
64 |
39 |
21 |
65,19 |
2% |
71,5 |
39 |
23 |
71,40 |
0% |
77 |
39 |
25 |
77,61 |
1% |
28 |
53 |
12 |
27,41 |
-2% |
30 |
53 |
13 |
29,70 |
-1% |
33 |
53 |
14 |
31,98 |
-3% |
34 |
53 |
15 |
34,26 |
1% |
37 |
53 |
16 |
36,55 |
-1% |
39 |
53 |
17 |
38,83 |
0% |
44 |
53 |
19 |
43,40 |
-1% |
48 |
53 |
21 |
47,97 |
0% |
52 |
53 |
23 |
52,54 |
1% |
56 |
53 |
25 |
57,11 |
2% |
Como se puede ver el error es prácticamente nulo y depende más de la precisión de la medida del par (no salen decimales) que de otra cosa.
Así que una vez comprobado que mi PT marca bien, me puse a calibrar el tacx contra él. El tacx i-magic tiene un parámetro que permite aplicar un factor para corregir la medición de potencia. Así que me fui al velódromo virtual del i-magic, y me puse a dar vueltas.
Primera medición: factor 100: (por defecto). tiempo 9’01
PT: 265; tacx 302.
Segunda medición: factor 90: tiempo: 8’40»
PT: 254; tacx 334…Evidentemente, no había que reducir, sino aumentar el factor… Así que a repetir.
Factor 110. tiempo 9’07»
PT: 276; tacx 285. Ya se acercan bastante.
Factor 112. tiempo 9’20»
PT: 276; tacx 275. Clavados.
Una vez ajustada la potencia del tacx, intenté hacer una prueba de esfuerzo con escalones. Se trata de hacer incrementos de 25 w cada 3 minutos. En este caso, los escalones sólo se pueden programar de 10 en 10, así que en algunos casos eran 20 y en otros 30.
El resultado fue:
Pot Objetivo |
Potencia PT |
cadencia |
100 |
102 |
93 |
120 |
112 |
95 |
150 |
145 |
82 |
180 |
176 |
81 |
200 |
185 |
85 |
220 |
207 |
88 |
270 |
254 |
98 |
Es decir, que a potencia bajas, más o menos se cumple, pero a potencias altas, ni metiendo todo el desarrollo que tenía (52×12) y a 98 rpm, era capaz de llegar a 270w. O sea, que yo era capaz de mover la resistencia que se me oponía, pero ésta no era suficiente… Tendría que haber seguido a 300, 320, pero ya se me había acabado la gasolina…
En conclusión, el tacx está muy bien como herramienta alternativa de entrenamiento. Tiene cosas que lo hacen bastante entretenido (aunque sólo sea dar vueltas al velódromo es mucho más divertido que no tener nada), aunque el punto débil está en lo agresivos que son los circuitos virtuales y en lo que concierne a la medición de la potencia. Por otro lado, para cuestas de más de un 7-8% sí que va un poco a golpes.
Su precio no es bajo (unos 600 euros en nuevo aunque es bastante fácil encontrarlo de segunda mano a unos 350-400€), y para un triatleta aficionado (que durante la semana se dedica sobre todo a nadar y sólo le quedan dos díasa la semana para correr/rodillo), me parece un poco excesivo.